lunes, 21 de mayo de 2007

Por temor, Michael Moore sacó de EU copia de Sicko

El polémico documentalista estadounidense Michael Moore confirmó hoy a sus seguidores que se vio forzado a sacar de Estados Unidos una copia de su nuevo largometraje, Sicko, ante el temor de que fuera confiscado.
En una carta abierta en internet, Moore también subraya que a pesar de la investigación de la que es motivo por parte del Departamento del Tesoro por haber viajado a Cuba, él no ha violado ninguna ley.
“Estad tranquilos: No hay ninguna violación”, afirma en la misiva electrónica enviada antes de emprender viaje al Festival de Cannes, “con una copia de la película en la bolsa”, para presentar su nuevo documental.
Sicko centra su mirada en el sistema sanitario en Estados Unidos que, como recuerda Moore, es una industria que supone el 15% del producto nacional bruto.
Recién concluido y sin que nadie más allá del director y su equipo lo haya visto, el filme promete generar la misma controversia que los documentales anteriores de Moore, Bowling for Columbine, sobre el uso de las armas de fuego en Estados Unidos, y Fahrenheit 9/11, una dura crítica a la guerra con Irak.
Según el realizador, su intención era permanecer callado hasta el estreno de la cinta este sábado en Cannes.
“Pensé que era mejor no enfadarles antes de lo necesario”, indica en referencia a la industria sanitaria.
Sin embargo, el pasado 2 de mayo recibió la comunicación del Departamento estadounidense del Tesoro en la que le informaba de la investigación de la que es objeto con motivo de su viaje a Cuba sin autorización previa, lo que puede suponer una violación del embargo comercial que existe con esa isla.
“Sólo hay dos personas que necesitan ser investigadas y juzgadas”, subraya Moore sin indicar los nombres y dejando a la mente del lector que llene estos huecos.
La presentación internacional de Sicko en Cannes, Festival donde también mostró con anterioridad Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11, estará seguida del estreno de la cinta en Estados Unidos y Canadá, previsto para el 29 de junio.
Moore no ofrece ninguna explicación en su misiva de dónde guardó la copia de su película que envió fuera del país “para que nadie del Gobierno” se la arrebatara.
El cineasta ha contratado al abogado David Boies, al relaciones públicas Matthew Hiltzik, al estratega político Chris Lehane y al gurú de las relaciones públicas Ken Sunshine para evitar cualquier contratiempo.

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=301798

No hay comentarios.: